lunes, 27 de enero de 2014

Gamonal votó al PP


Si el Diario de Burgos no se equivoca, resulta que el famoso barrio Gamonal votó mayoritariamente al PP en las elecciones municipales de 2011, sacando dos mil votos al PSOE (10.437 frente a 8.461). Así titulaba la noticia el citado diario unos días después de la nueva mayoría absoluta obtenida por el PP para gobernar la ciudad castellana: “ Gamonal-Capiscol también ha dejado de ser el granero de votos del PSOE al perder 3.517 respecto a los comicios de 2007”.

No tengo el dato del resultado que obtuvo el PP en el citado barrio en las elecciones generales celebradas unos meses después, pero si extrapolamos el dato general de la ciudad de Burgos podemos concluir que esa diferencia se amplió a favor del PP porque la brecha en el porcentaje de votos otorgados al PP y al PSOE se agrandó aún más en las elecciones que ganó el señor Rajoy.

Este dato objetivo podría avalar muchas reflexiones sobre lo ocurrido en nuestro querido país en los últimos años. Podríamos hacer responsables a los vecinos y vecinas de Gamonal diciendo que bien merecido se lo tienen por haber votado a quien no debían, al grito de una castiza expresión malsonante que define perfectamente la cuestión: ¡ qué se jodan !. Podríamos tratar de ilusas a esas mismas personas porque, como consecuencia de su desesperación y falta de horizontes, depositaron su confianza en unos líderes que pensaban nos sacarían de esta crisis. Incluso también podríamos reprochar la manipulación ejercida por unos políticos que, aprovechando una situación de crisis social y laboral sin precedentes, consiguieron la confianza de los votantes en base a mensajes imposibles y mentirosos.

La primera posibilidad ya se ha cumplido porque, a pesar del triunfo vecinal al parar unas obras difícilmente justificables, muchos vecinos de Gamonal habrán sentido en sus propias carnes las consecuencias de unas políticas caciquiles. Al margen de los detenidos y apaleados, cuántas lágrimas, cuántas noches en vela, cuánto frío en las vigilias nocturnas, cuántos dolores de estómago por nervios incontrolados,… habrán sido fruto de la puesta en marcha de un proyecto urbanístico no deseado. Por tanto, el ¡ qué se jodan ! ya se ha cumplido.   

A estas alturas de la película, la inmensa mayoría de los ciudadanos, sean de Gamonal o no, reconocen la burda manipulación electoral del PP al aprovechar la coyuntura social para obtener el gobierno de España con mensajes como “conmigo bajará el paro” o diciendo que la culpa de todo era de Zapatero. El cuento de la herencia recibida cada día afortunadamente tiene menos adeptos y es incluso objeto de mofa ante la incompetencia manifiesta de estos gobernantes.

Sólo nos queda la premisa de la ilusión. Salvo que la realidad se les haga insoportable, nunca reconocerán la situación de fraude electoral por incumplimiento manifiesto del programa y, por tanto, estaremos abocados a otro proceso electoral cuando se vaya agotando el plazo ejecutivo de cuatro años. La única esperanza está fiada a que la situación de paro se revierta y Mariano pueda presentarse como un estratega iluminado que no dudó en recortar derechos en aras de una mejora económica que sólo él vislumbró. Y para ello una de las premisas es alargar el calendario todo lo que sea posible, si la situación lo permite. Sólo espero que cuando seamos convocados de nuevo perdamos esa ilusión, actuemos de forma madura y responsable, seamos conscientes de la importancia del acto de votar y… les demos una patada donde más les duela para que sean ellos los que se jodan, después de fastidiar y engañar a todo ciudadano bienpensante y poco iluso.         

miércoles, 15 de enero de 2014

Los juicios de la ignorancia


No sé si lo escuché, lo vi o lo leí, pero hace unos meses alguien se quejaba sobré porqué tenía que pagar la sociedad española en general los desmanes políticos y financieros de una élite que se había dedicado a saquear la economía del país en beneficio propio. ¿Por qué tenemos que pagar con impuestos el rescate de la banca cuando es evidente que su ruina fue producto de una gestión inepta, irresponsable e ilícita? ¿Por qué nos recortan derechos en sanidad, educación, protección social,… cuando no tienen empacho en seguir inyectando dinero –otro eufemismo- en un rescate bancario  inmoral?. ¿Por qué me suben los impuestos, me hacen pagar los medicamentos, quitan la gratuidad de los libros de mis hijos, me dificultan el acceso a la jubilación,… cuando los urdidores de todo ese tejemaneje siguen campando a sus anchas e incluso dando lecciones de estrategia política?.

¿Por qué?,… me preguntaba yo hace unos días se rompe esa relación coherente y necesaria entre la acción y la responsabilidad. El principio imprescindible de relación causal para organizar nuestra sociedad parece haberse quebrado con estas preguntas y ahora, por similitud, es posible que los excesos de velocidad del vecino se me carguen a mi cuenta corriente, los retrasos en los gastos de comunidad de mi compañero de trabajo se ejecuten contra mi patrimonio o incluso – no todo va a ser en mi contra – a partir de ahora puedo pedir que cuando vuelva a caerme de la bicicleta le escayolen la pierna a la primera persona que haya acudido en mi socorro.
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No puede ser todo tan incoherente, me preguntaba. Admitir, aunque sea de forma inconsciente, esa quiebra supone volver a las cavernas, a la ley de la selva, en donde el único principio de justicia social era que la razón siempre la tenía el más fuerte. Sobrarían entonces los procedimientos administrativos y leyes de enjuiciamientos para solucionar todos los problemas a base a la fuerza bruta. No puede ser…
Buscando el extremo del hilo para desatar el embrollo también hace unos días leí o escuché que allá por marzo de 2008, en plena borrachera de burbuja inmobiliaria, cuando todos éramos ricos y guapos, además de estar encantados de habernos conocido, los estudios del CIS decían que para casi el 40% de los españoles su mayor preocupación era ETA y que la corrupción y el fraude sólo lo eran para el 0,2% de la población.

Una sociedad que renuncia al control político, una población que únicamente valora la situación personal olvidando el interés general, una sociedad que se satisface devorando los mensajes interesados y perdiendo toda capacidad crítica,… esa sociedad es responsable de las fechorías y desmanes de sus líderes. Y por eso tenemos que pagar con nuestros impuestos y con la pérdida de derechos todas las canalladas realizadas por los Bárcenas y los Blesas, entre otros, porque mientras éstos esquilmaban nuestra economía sin esconder lo más mínimo su tren de vida (cacerías africanas, heliesquí en Canadá, mansiones en playas y montañas,…) los españolitos estábamos a la sopa boba. Sólo 1 de cada 500 personas pensaba que lo que ahora es el cáncer de nuestra sociedad entonces era motivo de preocupación. El resto estaba muy preocupado por una ETA que hacía mucho que no mataba, por los inmigrantes que nos había traído la prosperidad económica y sólo algunos por el paro y la situación económica.


No nos lamentemos. Tenemos lo que merecemos. Y de poco consuela ver que a pesar de la cruda realidad las encuestas siguen reflejando esa irresponsabilidad e inmadurez innata a las opiniones electorales de los españoles. Dice el refrán que sólo las personas tropiezan dos veces en la misma piedra. Me pregunto cuántas tendremos que tropezar los españoles para darnos cuenta que la realidad que vivimos no es producto del azar, ni de la perversión natural de la raza hispana, ni siquiera de la tradicional picaresca de nuestra forma de vivir la vida. La cruda realidad es la natural consecuencia de un comportamiento caracterizado por la falta de compromiso social.    

jueves, 9 de enero de 2014

Terrible

Terrible la foto que publica la edición en papel de El País. Una vez más
una imagen vale más que mil palabras.

Terrible el contraste entre la pretendida dignidad que otorgan uniformes y
medallas frente a las muletas, el cuerpo torpe y la mirada sufridamente
perdida del Monarca.

Terrible el comentario destacado al margen de la página: ” Se puso
nervioso al darse cuenta de que no le estaba saliendo bien, dice
Zarzuela”. Incluso los subordinados, los plebeyos, tratan al monarca igual
que un niño se enfrenta a colorear un dibujo con el objetivo de no salirse
de las rayas.

Terrible siendo cualquiera… más terrible siendo el Rey.

Terrible, por realista, la coincidencia entre la situación del
representante del Estado y el propio Estado, España. Torpes, perdidos,
tutelados,… Fiel reflejo de la situación en la que se encuentra nuestro
país.

Y por ser terrible, era el día su cumpleaños. Sólo los insensatos y los
cínicos se atreverían a felicitarle.

Hoy imputan a su hija por todo eso que está tan de moda en estos tiempos.
Por choriza, como diría un plebeyo. La nobleza traspasa la plebe a la
velocidad de la luz en su búsqueda de la chusma. De lo más alto a lo más
bajo. De los palacios a las alcantarillas, sin pasar por las aceras.
Terrible este país.

miércoles, 8 de enero de 2014

Al sur de Zaragoza... feliz año.

Al sur de Zaragoza, en lo alto de una colina desde la que se divisa la depresión del Ebro y en los días claros los Pirineos y el Moncayo, se extiende el barrio de Torrero, donde siempre ha estado el cementerio de la ciudad y hasta hace unos años la cárcel. Esto llevó a Mauricio Aznar, líder  de Más Birras, a decir que en dicho barrio estaban cerca los muy muertos y los muy vivos.

Estos días está de moda hacer encuestas sobre qué y quién ha sido el personaje o acontecimiento del año. Normalmente la gente tiene tendencia a destacar lo malo, lo negativo,… y en un año que termina en 13 y en un día martes no hay que rebuscar mucho para encontrar cientos de argumentos que rellenen esas encuestas. Este 13 que termina en martes perece con la gente mayoritariamente decantada por el gobierno del señor Rajoy y sus recortes, sus abortos, sus ministros, … y su financiación, con Bárcenas a la cabeza.

Para mi, siguiendo esta línea, lo más notorio del año 13 ha sido la continuidad de un gobierno que no pega una, que parece confundir reformas con errores, que todo lo malo lo justifica por la herencia recibida, que no arregla ninguno de los problemas sociales de este país,… y que encima adereza toda esta ensalada de despropósitos con corrupción, financiación ilegal, sobresueldos y prácticas políticas impresentables. Sorprende que con todo este aderezo el gobierno siga sacando pecho y nada ni nadie sea capaz de poner contra las cuerdas a semejante bodrio.

¿Porqué lo va a hacer si los sondeos electorales dicen que sigue siendo el partido más apoyado?. Y tienen toda la razón: si los españoles siguen opinando que éste es el camino y que cualquier alternativa no tiene futuro, no tienen porque plantearse otra estrategia que no sea seguir caminando hacia adelante. Que este trotar se haga pisoteando a la mayoría de la población y, sobre todo, a los más desfavorecidos no parece importar demasiado. Así que sarna con gusto no pica.

Pero como a mi personalmente me jode lo que veo, y que sigan y sigan pisoteándonos, intento buscar alguna justificación hacia este apoyo. Y sólo encuentro una;  parodiando a Mauricio, nuestro problema es que, como en Torrero, en el PP están los muy listos y los muy tontos. Esta es la tremenda desgracia, que no acontecimiento, de España.

Así que hoy, martes, 31 de diciembre de 2013, feliz año para todos, incluso para los tontos. Para Reyes será el momento de pedir que algo de inteligencia se espolvoree por nuestro ignorante pueblo.  Salud y suerte.